Vandalismo, indigencia y chabolas, a 100 metros de la céntrica Plaza de España de Palma
El asentamiento con una veintena de barracas se ubica en un aparcamiento público
El Consistorio palmesano se cruza de brazos pese a las constantes peleas y escándalos que se suceden
Abandono, suciedad, pintadas vandálicas, delincuencia y degradación en el centro neurálgico de Palma
Los vigilantes de la estación de Palma se rebelan ante el Govern de Armengol con una huelga
Vandalismo, indigencia y chabolas, a cien metros de la céntrica Plaza de España, en concreto, en el aparcamiento público de la calle Eusebio Estada, donde más de una veintena de sin techo sobrevive como puede y tiene ocupados ambos extremos de ese espacio con barracas y enseres, ante la pasividad de los servicios sociales del Ayuntamiento de Palma y del Instituto Mallorquín de Asuntos Sociales (IMAS).
En la mayor parte de los casos son indigentes y vagabundos que hacen sus necesidades en el colindante parque público de Ses Estacions, una de las zonas más frecuentadas por familias de palmesanos que viven en los barrios del Ensanche.
Los vecinos de Eusebio Estada han denunciado en reiteradas ocasiones a la Policía Local las frecuentes peleas, escándalos nocturnos y precariedad sanitaria en la que subsisten estas personas, sin que nadie haya movido un dedo. Además, critican la práctica de la prostitución callejera en algunos coches abandonados de la zona, así como la venta de drogas por parte de algunos de los allí asentados.
La excusa que los autoridades dan para no actuar ante esta situación es siempre la misma: si no hay menores implicados que vivan allí no pueden hacer nada, ni obligar a estas personas a ingresar en un centro social del que todos ellos rehúyen.
Para subsistir, y dada la céntrica ubicación en la que se encuentran, los indigentes reciben ayuda de alimentos de Cruz Roja, además de limosnas de transeúntes de la zona centro de Palma, o acuden a la Iglesia de los Capuchinos para recibir un lote de productos y bocadillos.
A escasos metros de este círculo de chabolas se encuentra la conflictiva Estación Intermodal de Palma, cuyos vigilantes están en huelga desde ayer viernes ante el incremento de la inseguridad dentro y fuera de la misma.
Y mientras esto ocurre el alcalde de Palma, José Hila, no mueve un dedo y mira para otro lado ante la creciente inseguridad ciudadana que padece la capital balear. De hecho, en el pleno celebrado el pasado jueves el equipo de gobierno de socialistas, independentistas e Més y Podemos rechazó una propuesta del PP para incrementar la vigilancia en todo el entorno del Parc de Ses Estacions.